¿Es bíblica la disciplina eclesiástica?

El declive de la disciplina de la iglesia es quizás el fracaso
más visible de la Iglesia Contemporánea. Y cuando la iglesia
pierde esta práctica bíblica, pierde el interés en mantener la
pureza (o santidad), la confesión de los pecados, arrepentimiento
y abandono de ese estilo de vida que no honra a nuestro Señor.


Son muchas las iglesias que se ven a sí mismas como una
asociación voluntaria de miembros autónomos CON UNA
MÍNIMA RENDICIÓN DE CUENTAS A DIOS, y muchos menos el
rendirnos cuentas unos a otros, con relación a la moralidad.